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Diversos factores como embarazos, lactancia, cambios de peso, el envejecimiento y la gravedad, producen cambios en la apariencia de las mamas, entre los que destacan la pérdida de elasticidad y de volumen, lo que condiciona la alteración de la forma mamaria y su caída. Si sus mamas son pequeñas o han perdido volumen después de los embarazos, unas prótesis mamarias implantadas en conjunto con una elevación puede incrementar tanto la firmeza como el tamaño de las mamas.
. Existe una variedad de técnicas quirúrgicas distintas para dar forma y volumen, y elevar las mamas, pero todas conllevan una combinación de una técnica de mastopexia y de aumento mamario. Ambas técnicas pueden consultarse con detenimiento en nuestros apartados de Aumento y Elevación.
El aumento de pecho o mamoplastia de aumento es una cirugía que modifica la forma y el volumen de la mama, para conseguir un resultado más bello y proporcionado al tórax femenino. Las mujeres que deciden hacerse esta intervención quieren mejorar su aspecto.
Algunas pacientes se sienten insatisfechas porque sus pechos no se han desarrollado con el tamaño que ellas esperaban, otras quieren igualar las dos mamas por ser una más grande que la otra, y algunas otras desean restaurar el volumen natural de sus senos que se ha reducido debido a un embarazo, a pérdidas de peso o debido a la edad.
El aumento de mamas es una intervención quirúrgica que se realiza en quirófano con anestesia general. La intervención tiene una duración aproximada de una hora y media, se lleva a cabo en una clínica y necesita hospitalización el tiempo que se estime necesario hasta su recuperación.
Previo a la intervención, es importante tener en cuenta una serie de decisiones: En primer lugar decidiremos dónde colocar el implante. En segundo lugar debemos elegir la vía de abordaje, es decir, dónde vamos a dejar la cicatriz una vez realizada la intervención. Después debemos tomar otra decisión importante, qué tipo de implante vamos a utilizar. Pueden ser redondos o anatómicos. La superficie del implante puede ser lisa o texturada y, a su vez, existen diferentes tipos de textura. Por último debemos elegir el tamaño de la prótesis que será la que marcará el volumen final de la mama.
Los primeros días después de la intervención deberá de tener mucho cuidado con sus movimientos. La mayoría de las molestias que pudiera tener se solucionarán con la medicación que le recetaremos.
Pasado un tiempo, las pacientes nos refieren que su nueva imagen les gusta y al ver que tienen una figura más estilizada les apetece vestir otro tipo de ropa. A muchas mujeres les proporciona más confianza en sí mismas.
La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es una cirugía que pretende eliminar el tejido sobrante en ambas mamas y reposicionar sus elementos anatómicos para conseguir un pecho más pequeño, ligero y firme.
Está indicada para mujeres con pechos grandes y caídos, algunas de las cuales padecen problemas médicos asociados a esta condición física, como dolores de espalda y en la nuca, irritación cutánea, problemas respiratorios o deformaciones óseas. Una talla de pecho excesivamente grande puede provocar en la mujer o en la adolescente una enorme falta de confianza en sí misma, que llega a influir en su vida diaria.
Es un procedimiento que se realiza en quirófano, habitualmente con anestesia general. La intervención tiene una duración aproximada de unas 2 ó 3 horas, se lleva a cabo en una clínica y necesita hospitalización el tiempo que se estime necesario hasta su recuperación.
Existen diferentes técnicas para la reducción de mamas, pero la más común consiste en hacer una incisión alrededor de su areola, en forma de ancla hacia abajo, siguiendo la forma curva del pecho. Se extrae el exceso de tejido glandular, grasa y piel y se mueven el pezón y la areola hacia su nueva posición. Se recoloca la piel de ambos lados, formando el nuevo contorno de la mama. En la mayoría de los casos, los pezones permanecen sujetos a sus vasos sanguíneos y nervios, y son colocados en una posición más elevada. Las cicatrices estarán situadas siempre alrededor de la areola; además dependiendo del volumen mamario y la técnica elegida por el cirujano, pueden tener una prolongación vertical sólo, o bien una prolongación vertical y horizontal en el surco, en forma de T invertida.
Se le pondrá un vendaje elástico o un sujetador especial por encima de las gasas. Puede sentir dolor durante los 2 primeros días y algunas molestias durante la primera semana. Deberá evitar levantar pesos y empujar cosas pesadas durante 3 ó 4 semanas.
La hinchazón y los morados desaparecen en las primeras semanas, y pueden transcurrir de 6 meses a 1 año antes de que sus mamas tengan definitivamente una nueva forma. Notará que la forma de su cuerpo ha cambiado, se verá más proporcionada y la ropa le quedará mejor.
Se trata de una cirugía que eleva la mama, la cual se encuentra caída y, en mayor o menor medida, con pérdida de volumen. Esto es debido no solamente al transcurso del tiempo, sino por la existencia de embarazos previos, por adelgazamientos sufridos, por situaciones que sustituyan el tejido glandular por grasa o simplemente, por un deterioro de la piel.
La mama se atrofia, pierde consistencia, desciende y se aplana. Con la mastopexia se consigue la reposición de los tejidos descendidos a fin de crear el volumen y el lugar adecuados para conseguir un aspecto más juvenil.
Se realiza en ambiente hospitalario, habitualmente con anestesia general y requiere el ingreso que se estime necesario según su caso particular. Se realiza en mujeres en las que sus mamas han perdidos la consistencia propia de la juventud, debido a secuelas de embarazos, lactancias, adelgazamientos considerables, por involución propia de la mama como característica propia de la paciente o incluso familiar, etc. Todas estas causas conllevan a una situación de inestético descenso global de la mama, efecto denominado ptosis mamaria, a la que frecuentemente acompaña una pérdida de volumen en los cuadrantes superiores, observándose aplanamiento o incluso concavidad de la zona, dando aspecto de “sacos de piel medio vaciados”.
Para llevar a cabo este procedimiento, los tejidos mamarios deben ser repuestos a un nuevo lugar, para lo cual es preciso resecar lo suficiente para crear una mama armónica. A veces, para reponer el déficit de volumen mamario se coloca al mismo tiempo una prótesis mamaria. Ésto no es obligatorio pero es una opción que permite mejorar el aspecto en algunos casos particulares. La posición de la areola puede haber descendido también, por lo que sería preciso trasladarla a un lugar más superior. Las cicatrices podrán ser de diversa forma y extensión, dependiendo de la severidad de la deformación.
Los primeros días tras la intervención es posible que se encuentre algo cansada y con molestias, pero podrá incorporarse casi de inmediato a su actividad cotidiana.
El resultado prácticamente es inmediato. La mejora de su aspecto la notará progresivamente ya en el primer mes y después, según se afiance la forma de su mama su satisfacción será mayor.
Se trata de una situación en la que los hombres presentan mamas con aspecto de mujer, es decir, hombres que tienen pecho. Esto es debido a multitud de causas (anabolizantes, obesidad, alteraciones hormonales, etc), y en un gran número de casos es desconocida. Se estima que casi un 30 % de la población masculina presenta este problema en mayor o menor medida. En muchos casos el paciente no le dará importancia y convivirá con el exceso de tejido mamario sin problema. Pero en la sociedad que vivimos, y sobre todo en varones entre los 20 y los 45 años, puede ser un verdadero problema a la hora de llevar a cabo sus relaciones sociales y generar un complejo importante cuando tienen que descubrir su torso.
En muchos casos el paciente no le dará importancia y convivirá con el exceso de tejido mamario sin problema. Pero en la sociedad que vivimos, y sobre todo en varones entre los 20 y los 45 años, puede ser un verdadero problema a la hora de llevar a cabo sus relaciones sociales y generar un complejo importante cuando tienen que descubrir su torso.
El tratamiento de la ginecomastia consiste en la eliminación de la grasa con liposucción, y de la glándula con cirugía a través de una cicatriz en la parte inferior de la areola. La intervención se lleva a cabo en un hospital con anestesia general. La duración de la intervención es variable, pero dura aproximadamente unas dos horas.
La cirugía conlleva la eliminación del exceso de grasa, tejido glandular y piel del pecho masculino con el objetivo de dar un aspecto más musculado y acorde con su sexo. Debe ser un pecho plano con más volumen en la parte superior correspondiente al desarrollo del musculo pectoral mayor, con las areolas y pezón ligeramente orientados hacia abajo y con poco volumen en el polo inferior de la mama.
Presentará molestias y dolor durante cuatro o cinco días, pero será perfectamente controlable con analgésicos. Se desaconseja ejercicio físico y actividad importante durante los primeros quince días, aunque la vida social se puede llevar a cabo a los cuatro días después de la cirugía. Al principio el pecho estará duro, inflamado y sensible, pero esto irá disminuyendo a lo largo de los días, adquiriendo un aspecto casi normal al mes.
Es una cirugía cada vez más demandada, con pocas cicatrices y recuperación rápida y sobre todo, con resultados permanentes, que bien realizada genera unos excelentes resultados solucionando el problema para siempre.